Victoria Pedretti retira el telón de la inquietante y valiente heroína de Bly Manor

— "Dani guarda silencio porque sabe muy bien lo que es ser una persona queer en los años 80."

Por EMMA DIRBIN

Eike Schroter/Netflix

Spoilers de La Maldición de Bly Manor episodio 9, "La bestia en la jungla", abajo.

Como todas las mejores historias de fantasmas, "The Haunting of Bly Manor" es realmente sobre la mente humana. A lo largo de nueve episodios, el programa explora el dolor, la negación, la vergüenza, la demencia y la ansiedad, todo ello a través del prisma de una casa encantada en la campiña inglesa, donde se contrata a una au pair americana para cuidar de dos niños huérfanos.

El personaje de Victoria Pedretti, Dani, parece a primera vista un arquetipo gótico clásico: una inocente que camina desprevenida hacia una trampa. En The Turn of the Screw de Henry James, que inspiró la serie, la institutriz aparece así al principio, pero se revela cada vez más como poco fiable y posiblemente inestable. La pregunta central de la novela es si las horribles visiones de la institutriz son reales o un síntoma de locura. No hay duda en la Mansión Bly de si Dani está sana, o si los fantasmas que la acosan son reales, pero su salud mental es central de una manera diferente.

Dani es inocente pero cautelosa, su personalidad efervescente oculta una espiral de tensión derivada de años de culpa y represión: Dani es una mujer queer que alcanzó la mayoría de edad en la década de 1970 en Estados Unidos, y trató desesperadamente de querer las cosas que la sociedad le dijo que debía hacer. Cuando la ilusión se volvió imposible de mantener, le dijo a su prometido y mejor amigo de la infancia, Eddie, por qué no podía casarse con él. Segundos después, murió en un extraño accidente automovilístico.

"La única vez que decide expresarse con su confidente, la persona que más ama en el mundo, ¡se cae jodidamente muerto!" Pedretti exclama cuando nos ponemos al día por teléfono. "Entonces ella lo toma como un mensaje de que, oye, tal vez deberías cerrarlo con llave y tirar la llave."

Pero las verdades reprimidas tienen una forma de emerger, y la ansiedad de Dani sigue burbujeando a la superficie después de llegar a la Mansión Bly, plagándola de terribles visiones que no tienen nada que ver con los verdaderos fantasmas de la mansión. Sólo cuando conoce a Jamie (Amelia Eve), la jardinera de la casa, que es muy perspicaz, empieza a curarse. Pedretti habla con ELLE.com sobre la representación de la ansiedad como una fortaleza en lugar de una debilidad, cómo los trajes de Dani reflejan su cambio de mentalidad, y cómo el romance de Dani y Jamie es el ancla del espectáculo.

Cuando hablamos en el set a principios de año, hablabas de la comparación entre Nell en La Maldición de Hill House y Dani. Dijiste que ambos fueron silenciados de diferentes maneras.

Por razones muy diferentes, ambas tuvieron que ser muy cuidadosos en cuanto a quiénes elegían para hablar, porque tenían una tendencia a que no se les creyera. Nell trata de silenciarse ante su familia, aunque lleva su corazón en la manga y no puede evitar tratar de reunir a su familia para entender la verdad de lo que está pasando. Pero en el caso de Dani, se silencia porque sabe muy bien lo que es ser una persona queer en los años 80. No quiere ser silenciada o dejada de lado, así que se lo hace a sí misma, supongo.

Incluso antes de que veamos la historia de fondo de Dani en Estados Unidos, está claramente desesperada por reinventarse. ¿Qué busca exactamente cuando acepta el trabajo en Bly?

Creo que todos merecemos la capacidad de reinventarnos. Esto se está haciendo cada vez más difícil a medida que la cultura de la cancelación y las redes sociales miden quiénes somos, qué se supone que debemos decir, sentir y hacer, y cómo se supone que los demás deben responder a ello. Pero hay una gran alegría en encontrar el anonimato de nuevo y ser capaz de ser quien quieras ser. Hay algo realmente poderoso en cómo se convence a sí misma de que si desempeña este papel, podría ser esta cosa, cuando en última instancia esto no es cierto. Hay una versión de nosotros mismos. Aunque todos jugamos muchos papeles y partes en nuestra existencia, hay algo que los une, que es lo que eres como persona. Y en última instancia, sirve mejor a todos cuando está siendo ella misma. Eso es lo que tiene que aprender.

Los ataques de ansiedad de Dani son una gran parte de la carga que lleva al comienzo del programa. ¿Qué significó para ti retratar esa experiencia?

Es algo muy valioso para mostrar, porque... ¿qué diablos? ¿Una heroína con ansiedad? ¿Dónde he visto eso antes? Y es verdad. Hay mucha gente que es extremadamente sensible, hace cosas extremadamente difíciles, y hace grandes impactos en el mundo. No necesitan ser dejados de lado. Ella es capaz de mucho, claramente. Estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de retratar eso. Especialmente en relación con un personaje como Dani, quien eventualmente realmente se enfrenta a ello. Porque muchas veces cuando lo ves, es en relación con Eddie. Eso la hace irse. Está empezando a sentirse bien. Y de repente, vuelve a recordar por qué no merece sentirse así, y tiene un profundo miedo. Él la arroja en una espiral. Pero cuando se trata de cosas reales a las que temer, ella siempre está ahí, lista para irse.

Victoria Pedretti como Dani y Amelia Eve como Jamie en The Haunting of Bly Manor.

Eike Schroter/Netflix

A veces pienso que las personas ansiosas están mejor preparadas para las crisis, porque pasan mucho tiempo preparándose para el peor de los casos.

Creo que eso es absolutamente cierto. La ansiedad no significa que seamos débiles. Significa que de vez en cuando tienes un miedo irracional a las cosas. No significa que no puedas averiguar cómo combatirla y lidiar con ella. No es la principal característica que te define.

La historia de amor de Dani y Jamie es una gran alegría de ver. ¿Cuál fue tu experiencia en la construcción de esa relación?

Hay algo realmente hermoso en cómo se unen Jamie y Dani. No inmediatamente por amor, pero al principio están construyendo un sentido de amistad. Gradualmente, ven las formas en las que están preparadas de manera única para estar ahí la una para la otra. Tienen las herramientas. Dani tiene un ataque de ansiedad, y el instinto de Jamie es decir exactamente lo que Dani necesita oír. Somos muy afortunados cuando encontramos a esas personas que no nos hacen sentir avergonzados por lo que somos, sino que dicen, "Está bien, sucede a veces." Poco a poco establecen confianza y límites entre sí, y lo hacen día a día. Como Jamie finalmente dice, incluso dentro de todo el caos de la vida y la tragedia que saben que les espera, todavía vale la pena estar juntas.

El vestuario de Dani cambia bastante a lo largo de la temporada. ¿Qué tan importante fue el vestuario para ti en la construcción del personaje?

Se encuentra cada vez más cómoda a medida que avanza la temporada. Una cierta mirada era muy importante para ella en términos de ocultar su auténtico ser. Pero a medida que el programa avanza, está rompiendo parte de la fachada y cuestionando la funcionalidad de la mierda que hace. ¿Cuánto estoy escondiendo realmente al poner esta fachada? Muy poco. La gente sigue viendo a través de ella, y eso es cierto para todos nosotros. En última instancia, no podemos controlar la forma en que la gente nos ve. Si estamos tratando de hacer eso, es bastante improductivo.

Estar detrás de los niños, lidiar con todas estas locuras en la mansión, la incita a poner un poco menos de esfuerzo en su ropa, pero aún así le gusta echar un vistazo. Incluso mientras sucede, le encanta la moda y le gusta sentirse femenina y realmente disfruta expresándose de forma creativa. Siempre recuerdo el vestuario que lleva cuando aparece la Dama del Lago. Lleva un suéter rosa oscuro con manchas, pantalones marrones y una coleta, pero sigue llevando esos pendientes tan grandes que le encantan. Porque la hacen sentir bien. Hay ciertas cosas que no cambiarán.

Eike Schroter/Netflix

El monólogo de Dani en el final, donde dice que siente que está siendo acechada por esa bestia y que eventualmente la atrapará, se siente como una metáfora de muchas cosas de la vida real. ¿Cómo te ha impactado?

Supongo que el mayor paralelismo sería como un cáncer o un parásito. Algo dentro de ti que está invadiendo y quitando lentamente tu fuente de vida. Pero también solo la muerte en general; a veces me llama la atención el hecho de que voy a morir. Pero en términos de filmación, traté de relacionarlo más dentro de mi imaginación sobre lo que realmente se sentiría estar en esa situación. Elegí hacerlo más tangible y físico dentro de la forma en que imaginaba las cosas.

La temporada se trata de la memoria. La muerte temprana de la madre de Owen a causa de la demencia parece una elección muy deliberada a medida el programa continúa explorando estos personajes que están atrapados en sus recuerdos.

Los fantasmas han sido descritos de muchas maneras en ambas temporadas del espectáculo. Pero creo que hay algo muy significativo en la idea de que, independientemente de si algo sigue sucediendo o no, tenemos estas experiencias que nos dejaron una impresión y las mantenemos. Los mantenemos dentro de nuestros recuerdos. Los grandes amores de nuestras vidas ahora y en el pasado, pero sobre todo en el pasado, han causado un impacto. Cuando termina, no termina. Sigue ahí. Y creo que ese es un sentimiento muy verdadero y hermoso. Ya sea que se trate de la muerte o de una ruptura, no lo olvidas, incluso cuando lo haces.